Practicar actividad física con regularidad no solo beneficia a nuestra salud física a través del fortalecimiento de músculos, huesos, sistema cardiovascular y respiratorio, aparato digestivo, prevención de diversas enfermedades y un larguísimo etcétera. El deporte también es una herramienta ideal para cuidar la salud mental y mantener nuestro cerebro joven, sano y fuerte.
¿Quieres saber cómo influye el deporte en la salud mental y cuáles son los beneficios de practicar actividad física con regularidad? Sigue leyendo y adéntrate en el maravilloso mundo de la psicología deportiva.
¿Qué es la salud mental en el deporte?
El concepto de salud mental se ha popularizado de una forma vertiginosa durante los últimos años, y es que tenemos la suerte de estar viviendo en una época en la que por fin se le comienza a dar a la salud mental la importancia que tiene. Si bien es cierto que queda mucho camino por recorrer para normalizar el hecho de hablar de nuestra psique sin estigma, sabemos que, como sociedad, estamos dando pasos hacia la dirección adecuada.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de salud mental? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
«La salud mental es un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad.»
Bien, como ves, este término puede ser muy amplio y puede comprender diversas dimensiones, pero hoy vamos a centrarnos en la salud mental en el deporte y su relación.
¿Cómo se relaciona la salud mental con el deporte?
Al practicar ejercicio físico, ya sea anaeróbico o aeróbico, el cerebro experimenta diversos beneficios:
- Aumento de las hormonas de la felicidad
El ejercicio aumenta la segregación de endorfinas, dopamina, oxitocina y serotonina, las hormonas de la felicidad. Estas son las responsables del placer, de la mejora de la autoestima y la confianza en uno mismo, nos hacen sentir alegres, reducen el estrés y ayudan a mejorar la gestión emocional.
- Mayor oxigenación y flujo sanguíneo cerebral
Nuestro cerebro recibe más oxígeno y mejora su flujo sanguíneo, lo que ayuda a mejorar diversas funciones cognitivas.
- Reducción del estrés
Durante y después de la práctica de la actividad física, el cuerpo experimenta una reducción en el nivel de cortisol, hormona del estrés.
- Estimulación de la neurogénesis
El ejercicio físico estimula la creación de nuevas neuronas, conocida como neurogénesis, debido al aumento de los niveles de neurotrofinas.
- Alivio de trastornos mentales
El deporte alivia los síntomas de trastornos mentales como la ansiedad o la depresión y los previene.
- Retraso del deterioro cognitivo
El deporte ralentiza el deterioro cognitivo, pudiendo llegar a prevenir diversas enfermedades neurodegenerativas.
- Mejora de la cognición
El ejercicio mejora la concentración, la memoria y el aprendizaje.
- Mejora del sueño
Beneficia la calidad del sueño y mejora el descanso.
¿Cómo afecta la salud mental en el rendimiento deportivo?
Cuando hablamos de la salud mental en el deporte, no solo debemos centrarnos en los beneficios que puede conllevar la actividad física, también hay que tener en cuenta qué rasgos psicológicos influyen en el desempeño deportivo y qué trastornos pueden llegar a derivarse a causa de una mala relación con el deporte. En primer lugar, vamos a centrarnos en las características cognitivas que suelen compartir los deportistas que consiguen adherirse a un programa de entrenamiento y alcanzar las metas deseadas sin poner en riesgo su salud mental:
Características positivas para el rendimiento deportivo:
Motivación: La motivación es esencial para mantener un compromiso a largo plazo con el deporte y alcanzar metas personales.
Compromiso: El compromiso con el entrenamiento y la competición es un factor clave en el éxito deportivo.
Disciplina: La disciplina es necesaria para mantener una rutina de entrenamiento y para seguir un plan de desarrollo físico.
Confianza y autoestima: Tener confianza en uno mismo y una autoestima positiva son esenciales para superar obstáculos y desafíos en el deporte.
Determinación: La determinación es lo que impulsa a los deportistas a superar dificultades y perseverar en su camino hacia el éxito.
Control emocional: La capacidad de gestionar las emociones, tanto las positivas como las negativas, es fundamental para el rendimiento deportivo.
Concentración: La concentración es esencial para mantener el enfoque durante el entrenamiento y la competición.
Por otro lado, hay que tener en cuenta cuáles son los trastornos mentales más frecuentes en el deporte y cómo pueden influir en el rendimiento deportivo:
Trastornos mentales que afectan al rendimiento deportivo:
- Trastorno de ansiedad y estrés elevado
Este trastorno suele surgir al observar que los objetivos no se cumplen en el plazo esperado, al ver que no se alcanzan los resultados deseados ni se cumplen con las expectativas puestas en el entrenamiento. Puede acarrear una obsesión por el deporte y provocar que la persona que desarrolle este trastorno lleve su cuerpo al extremo. También es posible que la ansiedad derive en otros trastornos de la conducta alimentaria de todo tipo.
- depresión
La depresión en el contexto deportivo puede ser desencadenada por causas similares a la ansiedad, pero su enfoque es diferente. Mientras que la persona que sufre ansiedad se puede obsesionar con el deporte y sobrepasarse en los entrenamientos, las personas con depresión tienden a frustrarse y pueden abandonar, lo que provoca una bajada en picado de su autoestima y lleva a una sensación de fracaso.
Para poder sacar el máximo provecho a las capacidades propias y prevenir la aparición de estos trastornos, lo ideal es trabajar junto a un profesional especializado en psicología y deporte, que cuente con los conocimientos necesarios sobre la importancia de la salud mental en el deporte y que guía al practicante hacia un entrenamiento adecuado y personalizado.
¿Cómo influye la salud mental en la salud física?
Debemos comprender nuestro cuerpo en su total integridad, como un sistema unificado que trabaja en conjunto para mejorar nuestro bienestar. Si disfrutamos de una buena salud mental, es probable que nuestra salud física también experimente sus beneficios.
Somatización
El cerebro es capaz de enfermar al cuerpo para comunicarnos que algo está fallando y que necesita que le prestemos atención para poner una solución cuanto antes, a esto se le conoce como somatización.
Por otro lado, hay que recordar que una buena salud mental se debe, en gran parte, a mantener buenos hábitos en el día a día. Estos hábitos también mejoran la salud física, pues algunos de ellos son la práctica del ejercicio físico con regularidad, disfrutar de una buena alimentación e incorporar la meditación.
El equilibrio entre la salud mental y el deporte es esencial para llevar una vida plena y saludable. Mantener una mente fuerte y estable a través del ejercicio y la atención a las señales de somatización es crucial para aprovechar al máximo los beneficios de la actividad física y mantener una salud óptima en todos los aspectos de la vida. Ven a Serotonina Gym, nuestros entrenadores te mostrarán el camino al equilibrio físico y mental.