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Es sabido que el culo es como la opinión: todo el mundo tiene uno, y yo añadiría: y siempre es diferente.

Pues bien, a pesar que de todos tenemos uno y nos referimos a él con un abundantísimo número de denominaciones y hacemos constantes referencias al mismo a lo largo del día bien como amenaza “Te voy a dar una patada en el culo”, bien como hartazgo “Estoy hasta el culo de …”, bien como fortuna “Tiene una flor en el culo”, bien con ánimo o exigencia de diligencia “Mueve el culo”, bien como desalojo “Saca tu culo de …..”, bien como expresión de insolidaridad “Aquí no mueve el culo ni ….” ninguna de ellas hace referencia a su importancia en nuestra evolución como especie.

La filogenia es la parte de la ciencia que estudia el origen y evolución de las especies y que ha tenido un gran desarrollo en los últimos decenios apoyada en los avances tecnológicos. No obstante, la búsqueda de nuestros orígenes más remotos casi no ha tenido premio por eso hemos de maravillarnos con los avances obtenidos en este campo.

La filogenia clasifica a los seres humanos, junto con los chimpancés, dentro de la Tribu de los Hominini, y ésta más la Tribu Garillini (gorilas) conforma la Subfamilia Homininae, que sumada a la Subfamilia Ponginae (orangutanes) conforman la familia Hominidae.

Los científicos están especialmente interesados en la aparición del género Homo y de la tecnología sabiendo que ello constituye un proceso continuo, que no puede arrojar una datación concreta, y multifactorial. Los primeros antepasados tuvieron su origen en el Mioceno, periodo geológico que abarca desde los 11,6 a los 7,25 millones de años y que también asistió a la creación del Himalaya, los Alpes, la desecación del Mediterráneo o la formación de la Antártida. Fue ya en el Periodo Cuaternario, durante el Pleistoceno Inferior, periodo que arranca hace 2,6 millones de años (hora arriba, hora abajo) cuando parece tener su aparición el género Homo.

Pero, en el análisis de los fósiles encontrados, ¿cuándo determinamos que pertenecen al género Homo o sus antecesores o bien a otros miembros de la extensa Familia Hominidae? Pues bien, uno de los factores a tener en cuenta es que los fósiles sugieran la posibilidad del bipedismo y esto ocurre cuando el foramen magno se encuentre en posición basal lo que implica que la columna se sitúa bajo el cráneo y demostraba una posición erguida, o bien comprobando los huesos de la cintura pelviana compuesta por el íleon, el isquion y el pubis que en el género Homo conforman un anillo junto con el sacro y el coxis, mientras en los otros géneros se extienden a lo largo del cuerpo, e igualmente, nuestro íleon es bajo, ancho y curvado, y en los chimpancés es alto, estrecho y aplanado.

Y ahora que nos hemos puesto de pie, ¿qué pinta mi culo en todo esto?

Mi culo está formado por el glúteo mayor, el glúteo mediano y el glúteo menor. El primero está insertado en la parte posterior del íleon, siempre estuvo allí, pero el mediano y el menor se han lateralizado recorriendo el lateral del íleon, cosa que antes no hacían, dando equilibrio a mis movimientos. El glúteo mayor tiene la función de empujar, para caminar o correr, en tanto que el mediano y el menor nos mantienen en la vertical y conservan nuestro equilibrio. En la locomoción bípeda han cambiado su papel de forma radical, ya no empujan, han pasado de ser músculos abductores a músculos aductores.

Lo explicado hasta aquí tiene unas importantes connotaciones para nuestra evolución como especie por la sencilla razón de que al alcanzar la posición bípeda hemos liberado los brazos, que ahora solo ayudan al equilibrio, y las manos. Y aquí está el quiz del asunto porque eso nos permitió, con el uso de las manos, desarrollar el arte y la tecnología. Primero un palo o una piedra como herramienta, luego la creación de una punta de lanza, más tarde una flecha y un arco (con eso podíamos cazar y aumentar la ingesta de proteínas, éstas incrementaban nuestra fuerza y destreza y aseguraban nuestra supervivencia como especie), más tarde pudimos chiscar dos piedras para obtener fuego, y luego todo lo demás hasta llegar a la Luna y al Smartphone.

Por todo esto mi culo es tan importante.

Si crees que el tuyo también es importante, ven a cuidarlo, mimarlo y desarrollarlo, sobre todo por encima de los 50, a Serotonina Gym. 

Como puedes comprobar, sabemos mucho de culos.

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